Desde pequeña pensaba que la vida de los adultos eran puras peleas. No tenía más ejemplo que ver a mis padres discutir por cualquier cosa, a mi parecer [y nada lejano a la realidad]. Terminaba la mayor parte de las veces encerrada en el baño, preguntándome porqué era eso lo que me había tocado vivir.
Recuerdo que a los 6 años, me sentaron en el living, cerca de la ventana; me explicaron que las cosas ya no eran como antes .. Me propusieron una vida mejor, sin amarguras ni gritos ... Sin amenazas, sin miedos... Recuerdo que me preguntaron, después de explicarme la situación, si acaso prefería seguir viviendo con mi papá en la casa, o prefería irme a vivir con mi mamá, quien sabe donde.
Los ojos de mi viejo, tan azules como siempre, esperaban que escogiera quedarme; mi madre por otra parte, segura de conocerme, sentía que yo debía vivir con ella, el mayor tiempo posible. Yo sólo queria ser feliz, y no encontraba la forma de serlo, con aquel escenario, de esa forma, así tan de repente, salir de mi casa, de mi pieza compartida con mamá, mover mis juguetes ... Olvidar la sombra del manzano a la entrada... Yo debía elegir.
Con el dolor de mi alma, decidí partir. Quizás alejarme de aquel "antro" podría servirme para renovar la visión que tenía de familia en aquel "hogar". Visión de que? ... que era una familia? simplemente vivía pensando en si haber escogido aquellas personas como padres, era la mejor opción que haya tomado en mi corta vida; sí ... a mis 6 años, y ya sabiendo de la "elección", me preguntaba si mi futuro realmente debía construirse dentro de ésta familia.
Pero fué para mejor, sin embargo, la separación que perdura hasta el presente.
Aunque siempre quise tener una hermana menor.
O la oportunidad de averiguar de donde viene tanto gusto por la música.
En todo caso, soy conciente de que todo a la larga vale la pena.
Haber sufrido, haber llorado, haber reído, aprendido, que me hayan retado.
Ustedes no saben cuál fué el incentivo para escribir ésto.
Mi padre no cree que yo he sufrido.
Y me quedó dando vuelta el recuerdo ... Y sus ganas incondicionales de seguir cumpliendo su labor; aunque no necesariamente fuera al interior de una "familia". Se ha portado bien conmigo, y éso no debo desmerecerlo en ningun momento.
Por éso los quiero
Y a la larga por éso los escogí
Porque ellos me escogieron a mí
Y aunque no hayan resultado como un matrimonio feliz
Han sabido cumplir con la promesa y el compromiso que adquirieron el día en que llegué a ésta familia.
Mrs. Smith