05 julio 2013

Tras del lente.

Existen en la retina varios argumentos emocionales cuando una pantalla se enciende y el motor comienza a sonar. Es complejo evitarlos, ignorarlos, quitarles peso, relevancia, porque a veces sin quererlo, llaman.

Detrás del lente, se ubicó un ente.
Detrás de la cámara me situaba yo.

Y ahora que empezará un pequeño break de reflexiones
Es justo, normal y consecuente volver a tomar esa ubicación.

Claro que, cambian los argumentos, y con eso también las sonrisas.
¿Cambiará lo divino?

Claro que no.