En algún momento si estaba en lo cierto: aquí por alguna razón me cuesta el doble seguir creciendo.
Siento como si peleara constantemente contra esa marea que habitualmente llamamos padres, sin lograr más que enojos, y disgustos.
Siento un nudo, como atraviesa mi cuerpo por completo ... Quizás dependa de mí, pero de todas formas me siento amarrada, ahogada y hasta cierto punto desadaptada. Las cosas han cambiado, los padres son dependientes, no confían en tus capacidades, y eso es lo que más pena consiguen dar.
¿Acaso no se dan cuenta?
Ésta habitación de cierta forma no me pertenece; pocas cosas me representan, el resto son adornos que en algún momento puse y ahora, pasado el tiempo, olvidé el significado de su lugar. Ya no recuerdo mucho sentido, todo es muy celeste, y yo ya dejé de ser así.
Del otro lado, alguien que me ama se hace notar en la casa: sus palabras últimamente han sido un sin sentido constante, como si no pudiera escucharme. A veces me pregunto si será todo esto posible ... Si en verdad podremos convivir en armonía, o al menos sobrevivirnos.
Es tan extraño no tener un lugar, o saber que tienes uno pero no es precisamente en el que te encuentras. Llega a ser desagradable no poder decirlo más veces, porque lo único que consigues es incomodar más.
Mis padres están viejos, se ponen mañosos, y a veces hasta poco empáticos. Y eso me desmotiva, y aunque sea yo la más joven aquí, hay veces en las que sinceramente termino por aburrirme.
Me aburrí de todo y de todos, no hay distinción. Incluso de mí. No existen motivaciones ni nuevas ideas, sólo existe el pasado y el ahora, bien fome y recargado para mí.
Mandaría todo a la punta del cerro para irme a la punta del cerro .... Literalmente.
Ya no sirve de nada seguir hablando sobre mis pensamientos, aquí hacen como que los escuchan, y después de un momento todo se olvida... Como mi tía, ya todo se le olvida.
Y es una lástima ... Quisiera demostrarme que puedo hacer bien las cosas, ya que a mi me importa hacerlo. El resto lo toma por consecuencia, y a veces simplemente pasan las cosas.
Estas no son vacaciones, no las siento así. Desde el momento en que me levanto, hasta el que me acuesto, todo esto no tiene coherencia con nada de lo que venía haciendo, es totalmente diferente y rutinario.
Me siento atorada.