¿Que rol cumpliré en su vida? ... ¿Tendré algún papel en su historia? ... Fueron algunas de las preguntas que me hice en la ducha, mientras me lavaba el pelo. No sé que es lo que me motiva aún a perder la fuerza de voluntad que hace tiempo vengo buscando. Y que algunas veces encuentro, y otras simplemente vuelvo a perder, de la nada.
Sé que estamos en dos etapas distintas. Sé que ambas vidas giran en torno a hechos diversos y diferentes, cada uno caracterizado con lo que anhelamos de nosotros mismos, por medio de las acciones que realizamos cada mañana al despertar.
Sé que me quiere, sé que lo quiero. Pero no sé cuán diferente puede ser el cariño del uno hacia el otro. Y ahí es donde comienza mi interrogante.
Creo puedo entender muchas cosas, como por ejemplo las muestras de cariño a puertas cerradas. Creo también entiendo el que seamos sólo amigos ... Lo entiendo, pues no puedo y no soy quien para obligar a alguien a comprometerse si no quiere. Pero no lo comparto.
Me encuentro en un punto en el que tengo control de mi vida; de mis emociones, de mis actitudes, incluso de mi despertar. Que puedo hacer lo que quiera, y nadie notará si es algo que siempre planié, o que simplemente fué modificado cinco minutos antes de realizar la acción. Y sé también que, así como me encuentro en ésta etapa, tengo derecho a ser feliz y a buscar y encontrar la felicidad que me deje tranquila.
¿Tendré amor propio al final del día entonces?.
Yo sé me quiero a mi misma. Sé que estoy contenta de como soy, y donde estoy hoy en día. Pero al no estar de acuerdo con algo, debiera conversar y resolver el dilema. El problema es que no quiero... Porque tengo la sensación de que la respuesta no será lo que yo quiera escuchar.
Entonces .. ¿Qué debiera primar? ... Por un lado vivir el momento, el presente y olvidarse que existió un pasado y que vendrá un futuro. En éso es lo que pienso cada vez que vuelvo a lo mismo. Es algo que nadie me obliga a hacer, que yo misma sé no corresponde, según mi idea de seguir con mi vida. Pero no concibo que encuentre el cariño en alguien más.
Que egoísta pensar eso ... Pero lamentablemente es la verdad. Sumándole a éso el que necesito de sus besos y abrazos. De su ternura y no de otro. De sus miradas, de su atención...
Por otro lado, existe la posibilidad de plantear mi interrogante. De no recibir lo que quiero escuchar, y que con eso dejen de ocurrir los momentos ricos que tengo. Pero va a favor de no querer seguir en una historia que al parecer no tiene pies ni cabeza. Y de quizás quererme algo más, al hacerle saber que es lo que yo quiero de esto, y si no es mutuo... No lo será y dejaremos de engañarnos los labios.
Yo tengo y siempre he tenido la opción de hacer lo que quiera con mi vida.
El problema es que temo perder ...
Aunque también sé que puedo ganar.
Por eso te ando buscando, voluntad.
Porque ya hice una vez ése diálogo, que al final no resultó y aquí me tengo, dándole vueltas en mi cabeza.
¿Por qué entonces volví a lo mismo?
¿Habrá acaso alguna forma de hacer bien las cosas?
... Siempre se puede estar mejor.