11 mayo 2015

Intuición

Algo me dice que volvió la valentía a mí.

No es sencillo retomar ciertas prácticas que das por olvidadas o perdidas, ya que los años pasan y tu también vas evolucionando; además de eso, no conoces del todo aún los movimientos del otro bando, y sientes que sólo será para impresionar, más no para perdurar. Las conversaciones ya no hablan del clima ni de lo bonito que se ve alguien en la tele, quizás no han perdido tanto la temática presente, pero sí el contenido que profundiza cada día más.

Sólo hay algo que me cuesta dejar de observar. Me obsesioné con la claridad de algunos ojos, pero me empiezo a dar cuenta que eso no cumple relevancia en esta historia. Comienzo a olvidar ese detalle, más el de sonreír con la mirada. Quizás si lo haga y yo no lo he visto. Tal vez.
Vuelvo a ser coqueta, vuelvo a ser intrigante, simpática e interesante. Vuelve mi fuego a encender ciertos trazos de su intuición. Vuelvo a rondar, a recorrer cada espacio de palabra existente, idea fundada, sonrisa inminente.

Si en este momento te tuviera frente a mí, me dedicaría a observarte. Sin moverme demasiado, mirando de soslayo un momento, para luego esperar algún movimiento evidente. Sin apuro, todas las situaciones no tienen porqué ser desfavorables. Al contrario, pueden ser interesantes.

Sólo una cosa es clara. 


Esto está bordeando la amistad, ahora sí que es cierto.

08 mayo 2015

Duda

Hoy no me di cuenta que estaba cantando, cuando estaba cantando una canción que aprendí. Cuando capté lo que hacía, la emoción me cerró la garganta, y volvió el dolor.

¿Será eso? Quizás hay dolor incrustado dentro de mi voz y eso es lo que no me permite seguir cantando. Cuando lloro, ese dolor también aparece, es más allá que un nudo, es como un ardor, un malestar que perdura un rato antes de disiparse.

Mi voz es también un sentimiento que entre emoción y nostalgia se va transformando a olvido.
Quiero dejar de sentir eso cuando canto. Quiero sentir cosas hermosas cuando lo haga. Me emociona sí, pero ahora esa emoción no sirve, porque complejiza el asunto. Tal vez los aprendizajes de 26 también deben llevarse al alma.

¿Cuál es la tristeza? Escucho y escucho esta melodía, y lo que imagino me da pena. Es como si no supiera cuanto más adelante podré cantar, y el solo hecho de pensarlo me hace perder la fe. No me había detenido a pensar que este luto está cumpliendo un curso, y este momento preciso fue para percatarme de ello y sentir.

Cuando cambio la temática, me transformo y esa nostalgia se va. Con algunos temas me pasa, con otros es como si otra yo con más fuerza saliera.


Que interesante forma de conocerse a si misma.

06 mayo 2015

Desvelada



Algo ocurre cuando te desvelas a las cuatro de la mañana, y tu cabeza sólo se dedica a reproducir una y otra vez miles de ideas sin dejarte dormir. Crees que es fiebre, pues no tienes, sólo es tal vez que has dormido bastante y te da por trabajar; te convences de que no es hora para despertarse, ni menos para hacer funcionar el mate, pero son tantas las imágenes que reproduce tu mente que no das abasto con ellas.
Particularmente, una de las que llegaba a mi mente era imaginar que alguien me daba una gran sorpresa: se la jugaba por mí.
Sigue siendo extraño, de hecho hasta cierto punto me siento un tanto estúpida por dar tantas vueltas al mismo sujeto, sin siquiera comprobar que mis ideas son realizables en la práctica, ó que sólo sería un evento extraño en mi vida. Lo cierto es, que me imagino recapturando muchos lugares de aquí en compañía y no en soledad, y eso me trae al corazón un poco de incertidumbre y duda. No por el hecho de no hacerlo, sino porque no sale de mi cabeza.
Se cumplió mi deseo, caí enferma y ahora con licencia tengo todo el tiempo para desarrollar mis quehaceres de la semana. Tengo un par de dudas aún respecto a algunas cosas, más sé que pondré todo cuanto esté a mi alcance para lograrlo. Lo único que me incomoda es aun no poder estar como quisiera, generar una confianza con mis peques.
Describo mi estado actual:
Me molesta la boca del estómago, como si estuvieran presionándola contra algo inexistente. Me molesta un poco, más creo que no es exagerado como para tomar algo. Me duele la espalda, aún tengo los malestares de la fiebre, la cual espero no vuelva.
Ayer vi 50 sombras de Grey otra vez, extrañamente ya no encontré tan atractivo ni al personaje ni al actor, ¿por qué será? Antes lo veía y me derretía, ahora fue casi como si fuera cualquier otro individuo.
Siento un “alto” en el corazón, no sé si es porque no me convenzo o porque no quiero eso. Es algo que aun no entiendo, y claramente como soy yo, me dedicaré a pensar las cosas. La distancia cumple ese rol.
¿Será que no estoy dispuesta a que me hagan daño?
Siento como si dos personas escriben en este momento; una que piensa todo lo que tiene en la cabeza, y otra que imagina cosas que no tengo ni idea si son posibles. Algo así como soñar despierta.
Claramente en estos párrafos se han manifestado ambas, el dilema es poder juntarlas jajaja. Hace tiempo que no me pasaba esto, pero no debiese durar mucho. Los extremos no son buenos.
Escucho canciones mientras escribo, y no puedo evitar una nostalgia y tristeza por ya no poder cantarlas. Espero que eso no me siga bajando las defensas